El pago con tarjeta avanza ya que el gasto del turista extranjero se estanca

El pago con tarjeta avanza ya que el gasto del turista extranjero se estanca

El gasto de los turistas extranjeros, al que se aferra el sector en España para recuperar el músculo de su negocio, comienza a mostrar símbolos de agotamiento. Así se desprende del ‘Análisis de flujos turísticos nacionales en tiempo real’ de BBVA Research, que analiza los datos del segundo cuatrimestre del año a partir de los pagos con tarjeta, y que concluye que la evolución mensual del gasto extranjero fue decreciente a lo largo del cuatrimestre.

En concreto, recoge el informe, tras haberse situado en máximos en mayo (58 puntos por encima que el mismo periodo prepandemia), el crecimiento se desaceleró y se mantuvo en torno a 50 puntos por encima de los registros de 2019 en el resto del periodo –hasta agosto–, sin reflejar picos.

«Hay dos factores que están afectando a esta desaceleración o estancamiento», explica a ABC el economista senior y autor del estudio de BBVA Research, Giancarlo Carta, que matiza que está ocurriendo pese a que los niveles «siguen muy altos, estamos hablando todavía de un 50% gasto superior a los niveles de 2019, bastante elevado».

El primer factor, apunta Carta, reside en «la ralentización económica en Europa, con Alemania sobre todo, cuyo PIB no está evolucionando según lo esperado, los niveles altos de inflación, la guerra de Ucrania… que afecta al gasto que estos turistas hacen en España». «Las familias europeas pueden estar teniendo que elegir entre diferentes partidas de gasto, y turismo es una partida más discrecional. Con tipos e inflación alta, el gasto en vivienda o alimentación están absorbiendo parte de este gasto», apunta el economista, que recuerda que El IPC de los servicios turísticos sigue «bastante alto».

El segundo factor que incide en el estancamiento de este gasto, describe el experto de BBVA Research, está relacionado con el lado de oferta; en concreto, con las «restricciones de capacidad». «Estamos hablando de niveles máximos de turistas en España. El grado de ocupación, la capacidad de los hoteles, que son los que son… si no se produce una ampliación de la capacidad de acogida se puede tener una saturación», describe, y anota: «La estrategia debería pasar más que por captar más turista, por incrementar el gasto de estos turistas o su estancia media. Esto podría ser una solución, pero tiene las limitaciones que comentaba antes».

En esta última dirección, en la de captar turistas que pasen más tiempo en España y gasten más, es precisamente a la que apuntan hoteleras, aerolíneas y el propio Gobierno, que en estos últimos meses están redoblando la apuesta para atraer a viajeros como los procedentes de China, que cumplen con esta descripción.

Frente a esta tendencia del gasto del turismo extranjero, el turismo nacional ha sido en el cuatrimestre el encargado de compensar su freno: «Los factores que lo explican pueden ser los mismos, los turistas españoles han gastado más respecto a trimestres anteriores y puede ser porque la menor disponibilidad económica ha convencido a los españoles de elegir destinos más cercanos», apunta Carta. Siguiendo los datos de los pagos con tarjeta, entre mayo y agosto de 2023, el gasto turístico total (nacional y extranjero) se habría situado 44 puntos por encima de lo observado durante el mismo período de 2019 (un punto más que en el cuatrimestre anterior).

En esta línea, y pese a que el gasto extranjero empieza a mostrar «signos de agotamiento», los meses de verano se han caracterizado por una leve mejora del gasto turístico respecto al inicio del año, «impulsado por el buen comportamiento del consumo por parte de españoles», recoge el estudio.

De cara a cierre de año, el gasto de los turistas extranjeros se mantendrá en estos niveles. «Observaremos tasas cercanas a cero o incrementos muy bajitos. Es pronto para hablar de caídas, pero con los datos de reservas estamos estancados», concluye el economista, que señala: «Lo que pase con el gasto total dependerá del turismo nacional».