Los súper ponen alarmas al aceite de oliva ante el riesgo de robo
La incesante subida de precio del aceite de oliva está situando estas semanas a este producto como uno de los más valorados del supermercado; por eso, las cadenas se están viendo obligadas a alarmar las garrafas y botellas en algunas de sus tiendas, por el riesgo de que los robos de este artículo se multipliquen.
Ante los lineales del supermercado, quienes observan las garrafas de aceite alarmadas muestran gestos de sorpresa, más habituados a ver protegidas las bebidas alcohólicas o los jamones ibéricos, por citar dos ejemplos. La etiqueta de PVP que acompaña a las botellas, sin embargo, da sentido a la decisión de las tiendas: el litro de aceite de oliva supera ya los 9 euros –llega a los casi 13 si hablamos de virgen extra ecológico–, mientras que las garrafas de cinco litros alcanzan estos días precios de entre 27 y 45 euros, según la marca y el tipo de aceite.
De hecho, y según los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), el precio del aceite de oliva se disparó en julio un 38,8% respecto al mismo mes del año anterior, después de registrar un aumento del 31% en junio y del 24,7% en mayo. La subida, sin embargo, viene de atrás: desde el primer trimestre de 2021 el aceite de oliva en España ha multiplicado su precio por más de dos, recogiendo así la mayor escalada de la serie histórica, según el INE.
No en vano, y para tratar de paliar la escalada, el Gobierno eligió el aceite como uno de los alimentos que incluyó en la rebaja del IVA el pasado enero (bajándolo del 10% al 5%), algo que aunque quizá ha servido para amortiguar parte de la subida no le ha salvado de estar en la lista de los productos de la cesta de la compra que más se han encarecido. Entre las razones, que la oferta del mismo ha quedado reducida a la mitad.
Así, pese a que España es el primer productor de aceite de oliva del mundo (con una media de 1,45 millones de toneladas anuales), la cifra ha quedado esta campaña mermada al 50% por razones climáticas, con especial protagonismo de la sequía que azota a este y otros cultivos.
Desde el Ejecutivo, la mirada se eleva al cielo: «Si ahora empezara a llover intensamente cuatro semanas, automáticamente los precios caerían en picado», insistía esta semana el ministro de Agricultura, Luis Planas, alegando que se trata de «un problema que no tiene una solución administrativa o política», recalcando en la importancia de que llueva para que bajen los precios mediante el aumento de la producción.
Mientras tanto, la subida de precios mantiene preocupados tanto a agricultores como a consumidores y a los propios supermercados. Aunque evitan ofrecer datos actuales sobre impacto de los hurtos en el aceite de oliva, el comercio perdió en 2021 –último año del que la patronal Aecoc ha ofrecido registros– 1.515 millones de euros por hurtos e ineficiencias internas, siendo las categorías con mayores ratios de hurto el alcohol, las conservas y los chocolates.
Para la mayoría de las empresas, el perfil del hurtador habitual es el del profesional (tanto bandas organizadas como reincidentes que actúan en solitario) y, además, las compañías creen que el principal motivo por el que se hurta mercancía es para revenderla en mercados paralelos y convertirla así en dinero.
Robos de miles de litros
Al margen de los hurtos que buscan prevenir los supermercados, en las últimas semanas han salido a la luz robos de miles de litros de aceite en los lugares donde se fabrica. Esta semana, una almazara de Córdoba denunciaba haber sufrido el robo de 56.000 litros de aceite de oliva virgen extra, después de que unos días atrás los ladrones se llevaran otros 7.000 litros de este producto de otra almazara malagueña.
«Abrieron la puerta, colocaron la manguera para robar el aceite y cerraron las puertas al irse. Es gente que sabe manejarse con estas cosas, un grupo bien preparado e informado, aunque no le sea fácil colocar esa mercancía», describía en declaraciones a varios medios el gerente de la almazara cordobesa, que apuntaba a que los casi 60.000 litros robados de sus dependencias están valorados en unos 500.000 euros en el mercado.