Rusia finaliza acuerdo de cereales: ¿impactará en América Latina?
(CNN Español) — La actividad de exportación de cereales entre Ucrania y Rusia, que permitió la venta parcial de cereales a través del Mar Negro, para pesar la guerra entre ambos países, parece haber llegado a su fin luego de que Moscú señaló a este lunes que lo había «dado por terminado «, e las repercusiones podrían alcanzar también a América Latina.
Firmado en julio de 2022, solo cinco meses después de la invasión rusa de Ucrania, el acuerdo fue negociado por Turquía y la ONU y se implementó para mantener abierto el comercio de granos en una de las regiones más fértiles del mundo y así evitar una catástrofe alimentaria.
En concreto, permitió a Ucrania exportar cereales desde sus puertos del Mar Negro, controlados por la Armada rusa, a través del tramo del Bósforo, dominado por Turquía.
“Lamentablemente, la parte de las aguas del Mar Negro que concierne a Rusia no se ha aplicado hasta ahora”, dijo este lunes Dmitry Peskov, portavoz del Gobierno de Rusia. «Por lo tanto, el acuerdo ha sido rescindido. Cuando complete la parte relativa a Rusia, la parte rusa le devolverá inmediatamente la aplicación de esta cuenta».
Inmediatamente, se repartieron los precios del trigo y el maíz y se envió la miel a una hambruna en algunos países del mundo -especialmente en África Oriental, desde donde se enviaba buena parte del cereal exportado desde Ucrania y Rusia-, una razón que fue sacada de la fragua del acuerdo en un primo, parece haber retornado.
Pero, ¿cómo se puede influir también en América Latina?
El impacto en el costo de los alimentos.
Se espera que los primeros efectos globales del fin del agudo entre Ucrania y Rusia, la suba casuística inmediata del precio de los cereales ante la perspectiva de una caída en el suministro, repercutan tarde o atemperen tanto en la región como en cualquier otro lugar. en el mundo, para elevar el precio de los alimentos básicos y controlar la inflación.
En la Bolsa de Valores de Chicago, los futuros de trigo subyugaron este lunes un 2,7% (US$6,80 por bushel), mientras que los del maíz lo hicieron un 0,94 % (US$ 5,11 el bushel), a menos que se conociera la noticia.
No está claro, no hay embargo, solo que valores sufrirán los granos en medio de este proceso, aunque se mantengan a precios altos y por cuánto tiempo lo tendrán, ya que eso dependerá de el cepo a nivel mundial y, al menos en el hemisferio sur, se espera una recuperación de la cosa tras un duro periodo de sequías (el que ahora parece estar golpeando al norte).
Es decir, el precio del trigo venía sufriendo meses antes de la invasión rusa a Ucrania, ocurrida el 22 de febrero de 2022. Pero tras el inicio del conflicto, la subida se acentuó considerablemente. El aumento finalmente se produce en parte por la compra de cereales del cerrado en julio de 2022, entre los que está ganando una participación progresiva en el precio.
Un comportamiento similar ocurre en el maíz, en el mismo período de tiempo.
De echo, aun con los incrementos, los precios de ambos cereales de referencia están por debajo de sus máximos históricos: un 52 % menos, en el caso del trigo (pico en marzo de 2022), y del 38 %, en el maiz ( pico en abril de 2022).
Por esto puede, ora, cambiar.
¿Quiénes podrían mejorar?
Más allá del aumento del precio de los alimentos, algunos países latinoamericanos productores de trigo y quizás probablemente tengan expectativas de beneficiarse con el aumento de los precios.
Argentina y Brasil son los principales exportadores de estos granos, al igual que Ucrania y Rusia, que en conjunto representan un tercio de las exportaciones mundiales de trigo.
En el caso de Argentina, séptimo exportador, su producción de cereales ha estado en la bahía en los últimos años debido al viento generado por el fenómeno meteorológico de La Niña, que le costó al país perdido hasta US$ 14.000 millones sólo por la caída en exportaciones.
Pero si algunos grandes productores de la región se están beneficiando de este aumento de precios, la mayoría de los países de América Latina se encuentran en una situación más vulnerable, y lo que importan es trigo, un alimento básico.